Qué ancianas eran ya las armas, que viejos eran ya los hombres, que decrépito el mundo, que anciana la palabra.
Muy buenas, sí señor. Atraen e inquietan. Me gustan mucho. Es un placer verlas
Muy buenas, sí señor. Atraen e inquietan. Me gustan mucho. Es un placer verlas
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